La pitiriasis alba es un problema muy frecuente de la piel, que ocurre principalmente en la infancia y se ve manchas blancas con sequedad, escamas y palidez en forma de parches a nivel de la cara y cuerpo, preferentemente en áreas expuestas al sol. Generalmente se presenta como un cuadro autolimitado y sólo se requiere de cremas hidratantes y protector solar.
La causa de la pitiriasis alba no está bien establecida. Varios factores se han asociado con la etiología de la pitiriasis alba como, la exposición solar, la humedad del aire, la altitud y el viento. El uso de jabones agresivos para la piel, duchas excesivamente largas y la temperatura caliente del agua durante el baño también se han relacionado con la sequedad de piel que aparece en este problema
En cuanto a la exposición solar, se plantea que la radiación ultravioleta induce una irritación excesiva de la piel que conlleva a una reacción inflamatoria y que además la acción directa de la luz solar sobre los meloncitos modifica su número y su función conduciendo a una disminución de la intensidad del color de las lesiones en la pitiriasis alba. Esto además se apoya en el hecho de presencia de lesiones en áreas expuestas al sol y en niños en edades en las cuales hay mayor número de actividades al aire libre. Se ha observado que el uso de protector solar reduce el desarrollo de pitiriasis alba.
La condición dermatológica que se asocia principalmente con la pitiriasis alba es la dermatitis atópica y la presencia de deficiencias nutricionales como falta de hierro y bajos niveles de cobre.
Se inicia como placas rosadas con un borde elevado que luego de varias semanas se desvanece dejando una mancha pálida cubierta por una descamación blanquecina polvorienta. Posteriormente progresa a máculas blanquecinas de bordes difusos, de tamaño variable entre 0.5 a 5 cm de diámetro. Aunque puede haber ligera comezón en general las lesiones son asintomáticas, por lo que generalmente el paciente no consulta por ellos y se observan incidentalmente en el examen físico. Aunque en el caso de los niños, puede ser motivo de preocupación común en las madres, ya que la mayoría de las lesiones se localizan en la cara, principalmente en la frente y la zona malar, pero también pueden encontrarse en las extremidades superiores y ocasionalmente en las inferiores.
Las lesiones pueden persistir por 6 meses a varios años, pero este curso puede prolongarse en los pacientes atópicos; en general es una condición autolimitada. Por otro lado, las lesiones pueden ser más visibles en el verano, cuando la piel circundante está bronceada. Luego de la resolución las lesiones pueden reaparecer en la misma localización.
El tratamiento consiste inicialmente en convencer al paciente de que la enfermedad es benigna y autolimitada ya que hasta ahora, ninguna terapia es completamente exitosa.
Se recomienda limitar la exposición solar, uso regular de protector solar FPS > 15 y reducir la frecuencia y la temperatura de los baños.
Los emolientes y cremas hidratantes ayudan a disminuir la sequedad y la irritación de la piel
En los casos en etapa inflamatoria la desonida o la hidrocortisona tópica al 1% pueden ayudar a la resolución de las lesiones. En los niños solo deben prescribirse esteroides en combinación con antibiótico tópico. Recientemente se publicó la efectividad de tacrolimus al 0.1% en el tratamiento de esta entidad. Sin embargo, el mecanismo de acción en la pitiriasis alba no es bien entendido
Lo más importante es saber que es una entidad totalmente de carácter benigno de la pitiriasis alba
Escrito por drcantugarza
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